La decisión de realizar el proyecto ha nacido por la necesidad de reajustar la instalación, las dotaciones y las instalaciones del actual orfanato di Chipole en Tanzanía, hasta las más básicas normas de higiene y bienestar, para asegurar a los más de 70 niños y adolescentes hasta los 18 años, cuyos padres murieron por el SIDA y otras enfermedades, un entorno saludable y una asistencia más apropiada en el sentido de la higiene personal, nutrición y cobertura médica de amplio espectro.
El proyecto contempla el saneamiento y la remodelación de las instalaciones que hospedan a los jóvenes huérfanos, el reemplazo de las decoraciones para asegurar limpieza, higiene y bienestar a los niños y niñas, chicos y chicas, empleando condiciones higiénicas correctas, haciendo que sean interiorizadas por los niños y por los que cuidan de ellos.
En particular han sido rehechas y ampliadas las instalaciones higiénicas, abastecendolas de un número apropiado de duchas; tomando medidas para volver a construir un nuevo comedor, saneando y haciendo más práctica la cocina y más confortables las habitaciones, modernizándolas.
De tal manera se quiere ofrecer una mejor perspectiva de vida a los niños hospedados y que ya han tenido que sufrir la pérdida de sus padres, los riesgos y las enfermedades causadas por la malnutrición y por las patologías más frecuentes en el continente afrícano, con la intención de ofrecer una pequeña ayuda, además, para reducir el riesgo de la mortalidad infantil a través de la monitorización de las condiciones de salud para prevenir las enfermedades.